Respiro, me tiemblan las piernas, me sudan las manos, me ruge el estómago, tengo tanto miedo como el que más, como una fobia imposible de quitarte.. Como un sentimiento inquebrantable. Incluso como algo doloroso.
Pero, a veces me pregunto que por qué, porque sigo recordando esas cosas, porque sigo haciendome daño, cuando estoy feliz tal y como estoy ahora. Me encanta lo que sucedió, y es algo inevitable, lo que hicimos. No pude soportarlo, es más, sigo sin poder hacerlo, temo que esto siga acosandome toda la vida, temo tener este recuerdo toda la vida. Siempre he tenido miedo, y lo sigo teniendo, pero en ti tengo muchas esperanzas y confío.
Nos separamos, y la llama no se había apagado, seguía fuerte como el cemento. Como linda barrera imposible de romper, como el agua, como algo irrompible, algo que siempre iba a estar ahí, y aun sigue latente, por siempre. Y no dejaré que se apague nunca. Pero, mi imaginación no tiene límites, pasó, y no lo olvidaré nunca.
Ahora yo estoy bien, estoy feliz, o eso creo, pero tengo miedo. Cada vez que te veo, cada vez que te oigo, se me revuelve el estómago y pienso.. ¿Por que? Se me hace el tiempo lento cuando veo tu nombre, cuando imagino, cuando recuerdo. ¿Por que? ¿Que debería hacer yo ahora?
Cuando verdaderamente, me siento en mi cama, miro hacia el techo de mi habitación escuchando alguna canción de las que me hacen llorar. Aquella canción que tanto me gusta, pero que nunca, nunca, dejará que se vayan esos recuerdos
Sé que no se parece a mí, sé que no es como yo, sé que soy diferente a los demás, sé que tiene cosas únicas, sé que nadie será como él... pero tengo miedo.
Pero.. confío.
En él.
