19 mayo, 2012

Si pudiera pedir un deseo, no sería retroceder en el tiempo, ni que olvidáramos todo lo ocurrido, ni estar bien contigo, ni con los demás, ni estar mas delgada, ni tener más pechos, ni tener un móvil con internet todo el tiempo, ni que no pasara todo lo que ha pasado, ni que no se muera nunca mi mami, ni que él no se separe de mí jamás, ni que ella tampoco lo haga, tampoco pediría dinero para vivir con lujos, ni ropa cara, y lo que nunca se me ocurriría pedir es conocer a un chico, enamorarnos y vivir felices y comer perdices, tener hijitos, buena casa y dinero. Y fíjate, que tampoco pediría  no tener dios-trías para así poder ser piloto, ni un viaje a la Antártida para poder ver a los pingüinos, y mira que son las cosas que más deseo en este mundo. Pero si algo he aprendido, es que tienes que aceptar las cosas tal y como vengan, tanto si son buenas como si son malas. No existe un vida perfecta, ni gente perfecta, ni cosas perfectas. Quizás, eres así por todo lo que has vivido, luchado y sufrido. No dejes que nadie te hunde, no dejes de sonreír si las cosas van mal y por supuesto, no te rindas jamás porque eres todo lo fuerte que tu quieras ser.



Pide vencer, y vencerás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario