14 enero, 2011

Gracias.

Tu voz dulce y angelical empieza a hablar, mientras en tus brazos me acunas. Me dices que me quieres. A tu lado me olvido de respirar y tu susurro de nuevo vuelvo a sentir. Ante ti yo te confieso todos mis sueños; tú ries, creyendo, que lo que digo son deseos de niña pequeña, y no, no lo son, son mis sueños, mis retos, mis deseos, te digo que paso de todo, pero de mis sueños, no, y otra vez te acercas a mi con una suave sonrisa, y me dices, que me tranquilice, que no pensabas eso, que crees en mí, que voy a conseguir todo lo que me proponga y que siempre vas a estar para mi.
Gracias por esas palabras, que mi hicieron ser la chica mas feliz del universo..

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